top of page

Sobre mí

 Nací en un hermoso valle peruano,  donde los vecinos también formaban parte de la familia y se encontraba siempre una mano amiga.

Luego de concluir la secundaria, migré a Lima, la capital, porque deseaba postular a la universidad para seguir la carrera de Obstetricia. Mientras me preparaba para ello, estudié Enfermería. Ahí, durante mis prácticas en el puericultorio Pérez Aranibal, me vi confrontada con las realidades de aquellos niños que, por diversas circunstancias, se encontraban privados de sus hogares. Es así como mi vocación se inclinó al Trabajo Social y, por eso, seguí estudios en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Gracias a los años de práctica, tuve la oportunidad de participar en diversos programas y proyectos de prevención psico-bio-social, donde acompañé a las personas en sus más urgentes necesidades a nivel individual (pacientes en fase terminal), nivel grupal (adultos mayores) y a nivel comunidad en asentamientos humanos (familias con un alto índice de precariedad y que, generalmente, habían migrado del campo). Todo ello me permitió ser testigo de los diversos factores por los que los niños llegaban a los hogares de acogida.

 

 Al mes de mi ceremonia de egresada en Trabajo Social, viajé a Suiza, donde continué con mi labor sociocultural de integración de la comunidad hispanohablante. En este trayecto conocí a la ONG Teléfono de la Esperanza de Zürich, donde apoyo desde el 2008 como orientadora en intervención en crisis emocional. Escuchar al llamante ha sido para mí todo un aprendizaje y, a pesar de la formación para ejercer como orientadora y los innumerables cursos de desarrollo personal que tomé tanto en la sede del Teléfono de la Esperanza y otras instituciones, necesitaba seguir formándome. Sabía que trabajar con personas requería una gran responsabilidad. Por esa razón, estudié y obtuve un diplomado como Facilitadora en TEP (Terapia Energética Psico- Corporal) y un posgrado de Coaching Personal para seguir profundizando tanto en lo emocional como en lo psicológico, y así poder acompañar a las personas en su toma de decisiones hacia el cambio. Sin embargo, ¿qué sucedía con los que a pesar de lograr sus objetivos sentían que aún les faltaba algo? El filósofo alemán Nietzsche (1844-1900), ya decía que “Quien tiene un porqué para vivir puede superar casi cualquier cómo”.

Más adelante me formé en Counseling con enfoque en Logoterapia y, posteriormente, continué con Análisis Existencial y Logoterapia, que algunos lo conocen como la terapia del sentido o terapia de la responsabilidad, de la tercera escuela vienesa de psicoterapia fundada por  el Dr. Viktor Frankl. Luego de abordar la triada trágica "Sufrimiento-Culpa-Muerte" de la Logoterapia, quise profundizar más sobre estos temas, y por ello hice la formación y obtuve el diplomado en Tanatología Clínica,  así como también en Suicidio, Pautas para la intervención y Prevención.

Después de este recorrido, aún hay mucho que aprender y lo que un día fue mi anhelo, estudiar Obstetricia, ahora lo ejerzo desde otra perspectiva, pues acompaño a las personas a “dar a luz”, a su despertar, despertar que me acompaña también para disfrutar de la vida junto a mi querido esposo e hijas en nuestro proyecto familiar.

Gracias por estar aquí.

Hasta pronto.

bottom of page